13 de octubre de 2012

Por esa tercera persona, por ese hermano que cree en mi, que me levanta los ánimos y me devuelve las fuerzas. Fin del trayecto. Aquí se acaban mis fuerzas; aqui entierro mi amor. A partir de este momento mi vida será otra, yo seré otra... y tú ya no formarás parte de mis sueños, ni de mis planes, ni de mis metas. Te avise mucho antes de que esto pasara, pero no esperabas que este momento llegara porque creías que me tenías en tus manos. Pero me perdiste, igual que un niño pierde su globo si lo suelta. Así me perdiste y ahora volaré muy, muy alto, y jamás me alcanzarás. Perdiste mi cariño, mi respeto, mi amor y mi amistad. Dale gracias a tu ogullo, a tu parte fría, indiferente, prepotente, egoísta y pasota...

No hay comentarios: