¿Sabes?
En la vida no todo son subidas y bajadas, no todo son letras minúsculas y mayúsculas, no todo son culpas y perdones..
No ves todos los días el sol, ni todos los días las nubes.
No comes lo mismo cada día. No duermes las mismas horas ni de la misma forma.
No hablas con las mismas personas.
No piensas igual sobre tu futuro. No gastas tu tiempo en lo mismo.
En la vida, en tu día a día, te dedicas a coleccionar momentos, que terminan convertiéndose en recuerdos que un día dejas de recordar y te pones a hacer otras cosas.
Te dedicas a buscar tu felicidad, aunque no lo sepas. Y también te dedicas a hacer el ridículo, el payaso, para hacer felices a tus seres queridos. También te dedicas a insultar de forma cariñosa (o no) a otras personas, para hacerte el interesante. Todo forma parte del pasado.
¿Tus pensamientos?
Aquellos que salen a la luz o los guardas dentro de tí. Aquellos que tarde o temprano, suceden, surgen de la nada, se hacen realidad sin tú ni siquiera abrir la boca. Alguien también los piensa, y los dice, y te asombras...
No estás solo.
¿SABES?
En la vida, las sonrisas y las miradas, se quedan grabadas, o se quedan "capturadas" como imágenes, fotografías, que quedan en el pasado. Recuerdos.
Todo se basa en los recuerdos.
¿Y el Presente?
Es difícil de explicar, a ver cómo te lo digo...
Bien, verás, el presente es tu futuro más cercano, es el hecho de poder decidir en el momento lo que deseas hacer en tu vida, en un instante, en un segundo o minuto determinado.
Es esa oportunidad para no perderla, sino para aprovecharla.
Es poder, y querer, y creer y HACERLO.
Es valorar una palabra, una mirada, una sonrisa, un pensamiento, incluso tus sueños... esos que dejas atrás pensando que no vas a poder cumplir. Esos que olvidas, que dejas en el pasado, como todo.
¿ESO QUIERES DE TU PRESENTE?
Que se quede atrás, olvidarlo, que pasen los años y digas: ¿qué he hecho con mi presente, por qué se ha convertido en mi pasado?
No señores.
No.
El presente está para APROVECHARLO como mejor sepamos hacerlo.
¿De qué manera lo hago yo?
Levantándome cada mañana con una sonrisa, sí, con esa misma que te sale al pensar en algo bonito que te haya pasado, en recuerdos bonitos, por ejemplo.
Y seguir el día así, con esa estúpida sonrisa contagiosa y que nadie te logra arrancar, porque es tuya. Y tienes todo el derecho del mundo de estirarla como tú quieras y por quien tú quieras.
Tienes que hacerlo. Es una obligación.
¿Que no es lo mismo sonreir cuando tu mundo está hundido?
No te preocupes, si quieres y crees que puedes sonreír en el peor de tus momentos:
quieres, crees y puedes AFRONTARLO.
Aprovecha, aprovecha al máximo tu presente, jamás dejes de caminar con una sonrisa en la boca y ... con la cabeza bien alta. Tú mejor que nadie sabrás hacerlo.
:)