Siento que estoy en el límite de lo más alto, pero de lo más bajo... y de lo más malo. Parece que todo cae en el mismo lugar una y otra vez y que un agujero se está haciendo cada vez un poco más hondo. Me entran escalofríos al pensar que, por una vez, podría arreglarlo yo sola, y no me sale. En el agujero van cabiendo cada vez más defectos, más carácter y unas pocas miradas de odio.
Mi intención no es jugar para quemarme, sino quemar para que dejen de jugar...
Aprender a ser mayor también tiene su lado malo, y esque cada día esperan más y más de ti... y tú te cansas de mirar por la ventana, con la mirada perdida entre las gotas que bajan de las nubes...
¿Tanto cuesta comprender?
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